Las Obras: Un Duro trabajo sin recompensa.
Lucas 18: 18-29
Muchas veces en la vida tenemos grandes trabajos y esfuerzos que no nos dan un recompensa que amerite o justifique tanto sudor, esmero y hasta lágrimas. Pensamos lo inútil que fue hacerlo, de cuánto perdimos y hasta lamentamos lo que dejamos de hacer porque sencillamente nada, nada de lo que hicimos, valió la pena. ¡Nada sirvió!
Muchas veces en la vida tenemos grandes trabajos y esfuerzos que no nos dan un recompensa que amerite o justifique tanto sudor, esmero y hasta lágrimas. Pensamos lo inútil que fue hacerlo, de cuánto perdimos y hasta lamentamos lo que dejamos de hacer porque sencillamente nada, nada de lo que hicimos, valió la pena. ¡Nada sirvió!