Una respuesta sin límites

Basada en la Parábola de Vecino Inoportuno

Lucas 11: 5-9

A veces creemos que Dios no nos contesta porque no recibimos lo que queremos. Pensamos que tenemos que hacer grandes ayunos, extensas vigilias y súplicas manipuladoras para recibir lo que pedimos. Pero la verdad es que Dios siempre nos contesta y sus respuestas están basadas en su carácter, en su voluntad, en su sabiduría.

Basada en la Parábola de Vecino Inoportuno

Lucas 11: 5-9

Ilustración: ¿Alguna vez recibió una visita y no tenía nada que ofrecerles?¿Cómo se sintió?¿Recurrió a alguien?¿Pidió ayuda?

Por otro lado, ¿Alguna vez alguien le pidió algo y se negó?¿o le dio lo que pedía porque no pudo decirle que no?¿Por qué se sintió incómodo?

Jesús toma esta situación muy cotidiana para dar una enseñanza muy profunda. Mostrar la relación entre quienes piden y Quien recibe las peticiones.

⁵ »Supongamos —continuó— que uno de ustedes tiene un amigo, y a medianoche va y le dice: "Amigo, préstame tres panes,⁶ pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo nada que ofrecerle." ⁷ Y el que está adentro le contesta: "No me molestes. Ya está cerrada la puerta, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada." ⁸ Les digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite. ⁹ »Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.¹⁰ Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¹¹ »¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una serpiente?¹² ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?¹³ Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!

La parábola no se enfoca en el necesitado, se enfoca en quien recibe la petición.

⁵ Supongamos —continuó— que uno de ustedes tiene un amigo, y a medianoche va y le dice: "Amigo, préstame tres panes, ⁶ pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo nada que ofrecerle."

La parábola responde en todo su sentido a la cultura oriental y como la presenta Jesús era inviable que eso sucediera, era imposible no atender a la visita, era obligatorio. No dar lo que alguien necesita y no ser hospitalario era impensable culturalmente. Negarse era vergonzoso.

La petición de tres panes (ración de una persona) era una cuestión sencilla, totalmente justificada:

(ver 6) pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo nada que ofrecerle.

El amigo estaba obligado a atender a su visita, por tal motivo, molesta a su vecino, quien a su vez debería ofrecer algo tan simple como la ración de una persona. No hacerlo y permitir que un invitado fuese mal atendido, por no dar algo tan simple, implicaba una vergüenza pública.

La respuesta inminente de los oyentes era: obvio hay que darle lo que pide.

Sin embargo, Jesús muestra que el hombre se negó por condiciones familiares:

⁷ Y el que está adentro le contesta:

"No me molestes.

Ya está cerrada la puerta,

y mis hijos y yo estamos acostados.

No puedo levantarme a darte nada."

Las habitaciones son de una pieza única, el cerrojo es de difícil apertura y hace mucho ruido que despertaría a la familia. Aunque era entendible y considerable la respuesta del vecino, tal acción era reprochable. Sin embargo, Jesús añade un componente adicional, la respuesta del vecino por lo inoportuno de la petición:

⁸ Les digo que,

aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo,

sí se levantará por su impertinencia

y le dará cuanto necesite.

Jesús no está resaltando la inoportunidad de la petición, no está resaltando lo incasable que tienen que ser las peticiones para que sean contestadas. Jesús está mostrando que un vecino se verá obligado a contestar, que hará las cosas pensando más en Él, en su honor manchado porque hay un escandaloso afuera, que está haciendo bulla  y está alarmando a la comunidad, quienes se están dando cuenta que no estoy siendo hospitalario, que soy un tacaño…

Jesús les está resaltando el carácter de quien en este caso da, quien no lo hace por agrado o voluntad, ni mucho menos por complacencia, sino simplemente por una cuestión personal y egoísta. No lo da pensando en el amigo para que Él sea elogiado, admirado. Lo da porque no quiere ser avergonzado en público.

Jesús quiere enseñarles a sus discípulos que confíen a Quien dirigen sus oraciones. Quiere mostrarles la enorme diferencia entre lo que es orar a Dios y pedirle a un hombre.  

¿Por qué Jesús quiere reafirmar la confianza en la respuesta a las oraciones?

Primero, Jesús responde una petición especial:

¹ Un día estaba Jesús orando en cierto lugar.

            Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos:

 —Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos. 


 ² Él les dijo:

            —Cuando oren, digan: 
     

 »"Padre,
*santificado sea tu nombre. 
   

Venga tu reino.

³ Danos cada día nuestro pan cotidiano.

⁴ Perdónanos nuestros pecados,

porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden.

Y no nos metas en *tentación."»

Es interesante ver que es un discípulo (ver 1) quien pide a Jesús que les enseñe a orar. Jesús da una serie de características de la oración, lo cuál es contexto a la parábola. Él da una forma, unos tips:

Jesús reafirma en primera instancia a Quién dirigir la oración y por qué

(ver 2) Padre,
*santificado sea tu nombre.

Este es el eje temático del texto. Las oraciones deben ser dirigidas al Padre, quien tiene un carácter Santo, Único, Incomparable. Es basado en el conocimiento del Padre, de lo que Él es, de cómo actúa y por qué lo hace, Su soberanía, poder y sabiduría es la fuente y base de la fe. De creer que nuestras peticiones son escuchadas y serán siempre respondidas.  

Pero Jesús muestra tres componentes adicionales al momento de orar:

1.    Un componente espiritual: Venga tu reino, hágase tu voluntad

2.    Un componente material: danos el pan de cada día. (referencia al maná que cada día se daba. Dependencia de Dios)

3.    Un componente social: Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden

Y cierra con una petición especial: Y no nos metas a tentación (traducción líbranos del [nuestros] mal)

Pero Jesús no se queda solo en la estructura de una oración, Él quiere reafirmar la actitud de quienes oran y por eso utiliza la Parábola, haciendo énfasis en su respuestas. Es el vecino el protagonista de la historia, es su actitud la que escandaliza, pero la que muestra una tremenda diferencia con Dios. Con esto Jesús quiere dar varias enseñanzas.

1. La oración siempre tendrá respuesta.

⁹ »Así que yo les digo:

Pidan, y se les dará;

busquen, y encontrarán;

llamen, y se les abrirá la puerta.

 ¹⁰ Porque todo el que pide, recibe;

el que busca, encuentra;

y al que llama, se le abre.»

El juego de palabras es una reafirmación para quienes oran. Busca fortalecer la fe y están reafirmando el efecto natural de las respuesta a la oración. La consecuencia inevitable a la oración es la respuesta divina.

2. Dios responderá las oraciones no porque le toque, o porque tema que los vecinos se den cuenta de su negligencia. Dios no responde las oraciones por el “!qué dirán de ti, Señor!”, “!Qué pensarán los demás si tu no lo haces¡” “¿Dejarás avergonzado a tu siervo?”

Dios responderá las oraciones porque su carácter, porque su nombre es Santificado, porque el es Bueno, porque Él es Fiel, Misericordioso. Porque el no es un Hombre.

Jesús da otro ejemplo a partir del versículo 11,

¹¹¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una serpiente?

¹² ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

 ¹³ Pues si ustedes,

aun siendo malos,

saben dar cosas buenas a sus hijos,

¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!

Jesús marca una notable diferencia entre Dios y los hombres, quienes se pueden negar aún en contra de su cultura, de sus creencias. Pero que “aún siendo Uds. malos saben dar buenas cosas, cuánto más su Padre celestial”.

Dios por su Carácter siempre responde y no solo nos da lo que le pedimos sino que se da así mismo, nos da su Espíritu Santo.

La afirmación de Jesús que Dios dará el Espíritu Santo a quien se lo pida (ver 13) y teniendo en cuenta que el texto está dirigido a los gentiles, es revolucionario. Lo que el texto está diciendo que debemos pedir desde lo más básico (pan de cada día) hasta lo sumo (El Espíritu Santo) y Dios no lo dará.

Es importante mencionar que en el imaginario judío solo los ungidos, los escogidos recibirían el Espíritu Santo. Pero Jesús deja una enseñanza: aún los gentiles recibirán el Espíritu Santo, y lo harían con tan solo pedirlo. Pero Jesús reafirma, que no es porque hayan frases mágicas, poses especiales o cargos de renombre. Recibirían el Espíritu Santo porque Dios es bueno, porque el Padre sabe dar tan buenas cosas, más allá de nuestras peticiones. Porque el es Santo y en su carácter está respondernos.

Verdad Teológica: Dios por su carácter no solo nos da lo que le pedimos, nos da mucho más: Se da así mismo, nos da su Espíritu Santo.

Idea Central: Jesús enseña a sus Discípulos a pedir al padre con la certeza de que Él responderá.

Conclusiones:

A veces creemos que Dios no nos contesta porque no recibimos lo que queremos. Pensamos que tenemos que hacer grandes ayunos, extensas vigilias y súplicas manipuladoras para recibir lo que pedimos. Pero la verdad es que Dios siempre nos contesta y sus respuestas están basadas en su carácter, en su voluntad, en su sabiduría.

Sentimos que Dios no nos responde porque olvidamos que Él tiene el tiempo, las formas, el poder de hacerlo acorde a su propósito. Dios a veces dice SI, otras veces dice NO, y en muchas ocasiones dice ESPERA. Pero siempre, siempre contesta, porque en su carácter está el respondernos.

Sus respuestas son muestra de su poder, de su carácter. Son tan grandes, inimaginables, maravillosas y muestra de su grandeza, amor y bondad. Su gran respuesta es darnos de Él mismo, darnos su Espíritu Santo.

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Foto por Buzac Marius en Unsplash